Blog

La regla del 33%: o cómo pienso sobre cambiar de trabajo

La regla del 33%: o cómo pienso sobre cambiar de trabajo

Estoy (con suerte) justo en la mitad de mi esperanza de vida. Tengo 43 años y creo que 85 es una meta razonable. Con mucho gusto lo firmaría ya.

Un buen número de mis amigos tienen más o menos mi edad. A algunos los conozco desde la infancia. Y, bueno, algunos de ellos están pasando por lo que solemos llamar una crisis de los 40. Para ser honesto, no estoy seguro de si ya he superado la mía, si estoy en medio de ella o si he estado viviendo una crisis vital permanente 😅.

Esa fase, la mitad de la vida, a menudo viene acompañada de una gran pregunta: ¿Es esta la vida que quería vivir? Y una de las primeras áreas que la gente mira es el trabajo.

Mucha gente que conozco está pensando en cambiar de trabajo. Si estás leyendo esto desde fuera de España, debes saber que cambiar de trabajo aquí es bastante importante. Sé que esto suena genérico, pero culturalmente, valoramos mucho la estabilidad.

Además, estamos contratando activamente en Predictable Machines, y he estado hablando con personas que están considerando dejar sus puestos actuales para unirse a nosotros. Estas conversaciones siempre son profundas. Puedes sentir que las personas no solo cambian de trabajo, sino que están tomando decisiones importantes en la vida. Y eso me ha recordado un marco de trabajo que llevo conmigo durante un tiempo.

Yo lo llamo:

La regla del 33%

En mi opinión, un trabajo se puede evaluar utilizando tres dimensiones. Cada una de ellas tiene el mismo peso. Como las tres patas de un taburete. Si uno está roto o falta, todo empieza a tambalearse.

  • Lo que obtienes
  • Lo que haces
  • Con quién lo haces

(Y solo una nota al margen: si la suma total de estos tres es superior al 90%, estás en el trabajo de tus sueños. Ten cuidado con cualquier movimiento, porque podría significar dar un paso atrás).

1. Lo que obtienes

Sí, trabajamos a cambio de dinero o algún tipo de compensación. Ese es el primer «vaso» que necesitas llenar.

Esto incluye su salario, beneficios, bonificaciones, capital y también qué tan bien esa compensación coincide con su valor de mercado. No solo hoy, sino también en términos de su potencial de crecimiento.

2. Qué haces

¿Estás haciendo algo que está alineado con tu propósito? ¿Estás aprendiendo cosas que te encantan? ¿Te sientes satisfecho con el trabajo en sí?

Básicamente, ¿disfrutas de tu día a día o cada día es una pequeña crisis existencial?

3. ¿Con quién lo haces?

Siempre he sido un animal social. Y creo profundamente que nos convertimos en mejores versiones de nosotros mismos cuando estamos rodeados de las personas adecuadas.

¿Te gustan tus compañeros de trabajo? ¿Aportan algo positivo a tu vida, no solo profesionalmente? ¿Tu entorno laboral te desafía, te motiva y también te cuida?

--------------

En mi sincera opinión, debes aspirar a una puntuación superior al 70%. Pero más que el total, lo que realmente importa es el equilibrio de las tres partes. Un trabajo en el que una pierna hace todo el trabajo mientras las demás están débiles puede mantenerse durante un tiempo, pero no es sostenible. Lo ideal es que las tres dimensiones sean fuertes y estén alineadas, incluso si ninguna de ellas es perfecta.

Ahora, si estás por debajo del 50%, amigo mío, es hora de salir de ahí.

¿La buena noticia? Estas tres áreas son fluidas. Como tres vasos de agua. Se puede verter en uno, dejar reposar uno y rellenar otro. Esta perspectiva siempre me ha ayudado a entender dónde estoy y qué es lo que quiero a continuación.

Me encantaría saber cómo piensa en esto.

No dudes en compartir tus opiniones en los comentarios de LinkedIn o Twitter. Leeré y aprenderé de lo que compartes.

Este articulo tiene los tags:
En la categoría:
Fundar